El control obsesivo es un problema común que tienen muchos empresarios y que impide que sus empresas crezcan como ellos esperan.
El otro día estaba conversando con un cliente, una persona inteligente y que le ha ido bien con su empresa…pero no tan bien como él querría porque no ha podido llevar su empresa al siguiente nivel.
Él tenía claro que su obsesión por el control era el problema, porque cuando le pregunté: ¿Qué tres obstáculos has encontrado al hacer crecer tu empresa?
Sus tres respuestas fueron : «Yo, yo y yo»
El control obsesivo es engañoso
Una mirada directa al control obsesivo revela que hay algunos resultados positivos de este comportamiento… y por eso es tan engañoso.
Cuando un empresario está obsesionado con el control:
- Siempre sabe lo que ocurre con cada pedido
- Conoce personalmente a todos los clientes
- Domina toda la tecnología del negocio
- Es muy bueno en el oficio/servicio del negocio
- Cada día se siente como un superhéroe, porque nadie puede hacer lo que él puede hacer
Todo esto suena bien, excepto que el empresario está condenado a una vida de esclavitud, y no podrá hacer crecer el negocio.
El empresario no tendrá libertad financiera o la posibilidad de tomarse vacaciones que desee.
El empresario será esclavo del día a día de su empresa.
Así que tú, el empresario, propietario del negocio, puedes ser el factor que limita el éxito de tu empresa.
Si en tu empresa se requiere que estés presente en todo momento, porque de lo contrario las cosas no funcionan…Entonces tu empresa estará condenada a no poder crecer.
Dos opciones para solucionar el problema
Una vez que hayas identificado que tu obsesión por controlar todo está impidiendo que tu empresa alcance su verdadero potencial, tienes dos opciones:
- Puedes acomodarte en la cárcel que has construido, una cárcel en la que siempre serás el empleado «clave» de tu empresa, «el carcelero» que siempre debe estar presente… y no podrás alcanzar nunca el tipo de libertad de tiempo y dinero que siempre has deseado.
- O puedes elegir hacer un ajuste permanente que te transformará a ti, a tu empresa, a tu familia, a tus clientes para siempre.
Como he participado en esta transformación con decenas de empresarios, puedo contarte qué se necesita para superar este problema y transformar tu empresa desde una cárcel a un palacio.
La clave está en darte cuenta de que debes pasar a la acción, porque nadie más en tu empresa lo hará por ti.
Si realmente estás comprometido con tu empresa y realmente quieres que tu empresa funcione sin depender de ti, entonces no hay mejor manera de comenzar que programar una Llamada de Estrategia de 30 minutos para conversar sobre tu empresa. La llamada es gratuita.